Associated Press
BOGOTÁ (AP) — Una candidata al título de reina de la belleza en Colombia renunció a competir por la corona tras recibir críticas por videos en los que preguntaba a precandidatos presidenciales si darían “bala” a izquierdistas como el presidente Gustavo Petro, lo cual generó el rechazo del mandatario y una denuncia penal presentada el miércoles por un político.
Laura Gallego Solís, de 27 años, publicó el martes una carta de renuncia como señorita Antioquia, título con el que representaba a uno de los departamentos del noroeste del país y con el que iba a participar en el tradicional concurso nacional de belleza anual de noviembre.
“Se han señalado mis posturas políticas como si pensar, opinar y defender principios fuera incompatible con ser reina”, indicó en la carta divulgada en su cuenta de Instagram, la cual firmó como abogada y activista. “Me niego a que una corona se convierta en mordaza”.
Gallego renunció luego de recibir críticas por videos difundidos en redes sociales en los que preguntaba a precandidatos presidenciales conservadores si atacarían a tiros a Petro, primer presidente de izquierda en el país, o a otro precandidato de su misma línea política.
“En el desierto tenés una pistola con una bala, te sueltan a correr a Petro y a Daniel Quintero, ¿a quién le das la bala?”, preguntó Gallego en uno de los videos.
Petro se pronunció en la red social X el martes criticando sus dichos, al considerar que incitaba a la violencia: “Mujer violenta. Cultura de matar la diferencia. Cultura del fascio”.
Mientras que Quintero, exalcalde de la capital de Antioquia, informó el miércoles en la misma red social que denunció penalmente a Gallego por los presuntos delitos de hostigamiento, amenazas e instigación a delinquir, porque consideró “trascienden el ámbito de la opinión personal o del humor y se convierten en un mensaje de intolerancia y hostilidad que normaliza la violencia”.
Las elecciones presidenciales serán en mayo de 2026, sin embargo, la campaña preelectoral ya registró un episodio de violencia con el ataque a tiros del precandidato y senador conservador Miguel Uribe Turbay en junio cuando daba un discurso en un parque de Bogotá. Su muerte, tras hospitalización y cirugías, conmocionó a un país que no registraba el magnicidio de un aspirante a la presidencia en las últimas tres décadas.
