Por JOEY CAPPELLETTI y ANDREW DeMILLO
Los demócratas de Texas salieron del estado en un intento por evitar que la Cámara de Representantes estatal lleve a cabo una votación el lunes sobre nuevos mapas legislativos, con los que los republicanos esperan obtener varios escaños adicionales en la cámara baja de Estados Unidos en las elecciones intermedias de 2026.
La drástica medida del domingo podría exponer a los demócratas a multas y otras sanciones, ya que el fiscal general del estado había amenazado previamente con arrestarlos si tomaban tal acción. Sin embargo, el negarse a asistir a una sesión legislativa es una infracción civil, por lo que legalmente los demócratas no podrían ser encarcelados, y no está claro quién tiene el poder para ejecutar las órdenes de arresto.
Los demócratas han dicho que la decisión de salir del estado es el último recurso con que cuentan para impedir que los republicanos —quienes tienen el control total del gobierno de Texas— logren la aprobación de una inusual redistribución de distritos legislativos a mitad de la década a petición del presidente Donald Trump.
“Esta no es una decisión que tomamos a la ligera, pero es una que hacemos con absoluta claridad moral”, declaró en un comunicado Gene Wu, presidente de la bancada demócrata de la Cámara de Representantes.
Para concretar decisiones oficiales, al menos 100 miembros de los 150 que componen la Cámara de Representantes de Texas deben estar presentes. Los demócratas ocupan 62 de los escaños en el recinto de mayoría republicana. Al menos 51 miembros demócratas están saliendo del estado, expresó Josh Rush Nisenson, portavoz de la bancada demócrata.
“La apatía es complicidad, y no seremos cómplices del silenciamiento de comunidades trabajadoras que han pasado décadas luchando por el poder que Trump quiere robar”, expresó.
____
Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.