Por MICHELLE CHAPMAN
Stellantis, el fabricante de vehículos Jeep y Ram, dice que sus estimaciones preliminares muestran una pérdida neta de 2.300 millones de euros (2.680 millones de dólares) en la primera mitad del año debido a los aranceles de Estados Unidos y algunos cargos considerables.
La automotriz anticipa un impacto de aproximadamente 300 millones de euros por aranceles netos incurridos y también espera pérdidas de producción planificadas relacionadas con la implementación de su plan de respuesta.
El fabricante de automóviles proporcionó cifras financieras preliminares el lunes después de suspender la orientación financiera en abril debido a los aranceles ordenados por el presidente estadounidense Donald Trump. También detuvo la producción en plantas en Canadá y México en respuesta a un impuesto del 25% sobre los automóviles importados, y despidió temporalmente a 900 trabajadores en plantas en Michigan e Indiana.
Stellantis espera aproximadamente 3.300 millones de euros (3.840 millones de dólares) en cargos netos antes de impuestos, principalmente relacionados con costos de cancelación de programas y deterioros de plataformas, reestructuración y el impacto neto de los costos relacionados con los estándares de emisiones. Los fabricantes de automóviles han sido penalizados si el promedio de economía de combustible de su producción anual de vehículos excede un cierto nivel.
Antonio Filosa asumió como CEO hace dos meses después de que Carlos Tavares renunció bajo presión el año pasado.
Stellantis, que fue creada a partir de la fusión en 2021 de la francesa PSA Peugeot con la italo-estadounidense Fiat Chrysler Automobiles, es el cuarto mayor fabricante de automóviles del mundo. Tiene su sede en Holanda.
Stellantis publicará sus resultados financieros para la primera mitad del año el 29 de julio.
Trump firmó órdenes ejecutivas en abril para relajar algunos de sus aranceles del 25% sobre automóviles y piezas, un cambio significativo ya que los impuestos a la importación amenazaban con perjudicar a los fabricantes nacionales.
Los fabricantes de automóviles y los análisis independientes han indicado que los aranceles podrían aumentar los precios, reducir las ventas y hacer que la producción en Estados Unidos sea menos competitiva a nivel mundial. Trump presentó los cambios como un puente hacia que los fabricantes de automóviles trasladen más producción a Estados Unidos.
Los aranceles ordenados por Trump están afectando a todo el sector automotriz, que envía vehículos y piezas a través de las fronteras norte y sur de Estados Unidos repetidamente mientras se ensamblan. El Centro de Investigación Automotriz dice que un arancel uniforme del 25% sobre todos los socios comerciales tendría un costo adicional de 107.700 millones de dólares para todos los fabricantes de automóviles en Estados Unidos y un costo adicional de 41.900 millones de dólares para los Tres Grandes de Detroit: Stellantis, General Motors y Ford.
General Motors En mayo, General Motors redujo sus expectativas de ganancias para el año mientras se preparaba para un posible impacto de los aranceles automotrices de hasta 5.000 millones de dólares en 2025.
La armadora de Detroit dijo en ese momento que anticipaba ganancias ajustadas para todo el año antes de intereses e impuestos en un rango de 10.000 millones a 12.500 millones de dólares. La orientación incluye una exposición actual a aranceles de 4.000 millones a 5.000 millones de dólares.
Ford Ese mismo mes, Ford Motor dijo que espera un impacto de 1.500 millones de dólares en su beneficio operativo debido a los aranceles este año y estaba retirando su orientación financiera para todo el año debido a la incertidumbre creada por la política comercial en evolución de la administración Trump.
Se espera que Ford y Tesla vean un impacto menor de los aranceles que GM y otros fabricantes porque ensamblan más de sus automóviles en Estados Unidos. Aun así, el impacto que vean no será insignificante.