Por JULIE CARR SMYTH y PATRICK AFTOORA-ORSAGOS
COLUMBUS, Ohio, EE.UU. (AP) — Muchos veteranos estadounidenses de la guerra en Afganistán dijeron que su experiencia no solo fue infernal, sino también desconcertante, desmoralizante y, en ocasiones, humillante, de acuerdo con una comisión que revisa las decisiones sobre el conflicto.
La Comisión de la Guerra de Afganistán, de carácter bipartidista, tiene como objetivo reflejar las experiencias de estos veteranos en un informe que se presentará ante el Congreso el próximo año, y en el que se analizarán las decisiones estratégicas, diplomáticas, militares y operativas clave tomadas entre junio de 2001 y la caótica retirada en agosto de 2021.
El grupo publicó el martes su segundo informe provisional, sin llegar aún a conclusiones, aunque se identificaron temas a partir de miles de páginas de documentos gubernamentales, unas 160 entrevistas con funcionarios de nivel ministerial, comandantes militares, diplomáticos, líderes afganos y paquistaníes, entre otros, y foros con veteranos como el que se celebró recientemente en una convención nacional de Veteranos de Guerras Extranjeras en Columbus, Ohio.
”¿Qué podemos aprender de la guerra de Afganistán?”, fue la pregunta en una sesión de discusión realizada el 12 de agosto con cuatro de los 16 miembros de la comisión. Lo que se obtuvo fueron dos horas continuas de docenas de historias personales de veteranos, ninguna de ellas brillante ni positiva, y la mayoría saturadas de frustración y decepción.
“Creo que la mejor manera de describir esa experiencia es que fue horrible”, dijo Brittany Dymond, veterana de la Marina, quien sirvió en Afganistán en 2012.
La veterana de la Marina Florence Welch dijo que la retirada de 2021 la hizo sentir vergüenza de haber servido allí.
“Nos convirtió en un Vietnam, un Vietnam por el que ninguno de nosotros trabajó”, expresó.
Miembros del Congreso, algunos impulsados por el hecho de haber servido en la guerra, crearon la comisión independiente varios meses después de la retirada, tras una evaluación del gobierno demócrata del entonces presidente Joe Biden en la que se culpó a las acciones del primer mandato del presidente Donald Trump de restringir las opciones de Estados Unidos. Por su parte, una revisión republicana culpó a Biden. Las opiniones sobre los eventos siguen divididas, y el secretario de Defensa, Pete Hegseth, ordenó otra revisión esta primavera.
La comisión desea entender el panorama general de un conflicto que abarcó cuatro administraciones presidenciales y costó más de 2.400 vidas estadounidenses, dijo el doctor Colin Jackson, copresidente del organismo.
“Así que estamos interesados en examinar detenidamente el final de la participación de Estados Unidos en Afganistán, pero también estamos igualmente interesados en entender el principio, el medio y el final”, manifestó en una entrevista en Columbus.
La copresidenta Shamila Chaudhary dijo que el panel también explora preguntas más amplias.
“Así que nuestro trabajo no tiene que ver solo con lo que Estados Unidos hizo en Afganistán, sino con lo que Estados Unidos debería estar haciendo en cualquier país donde considere que tiene un interés de seguridad nacional”, comentó. “Y no solo si debería estar allí, sino cómo debería comportarse, qué valores lo guían y cómo se relaciona con individuos que son muy diferentes de ellos mismos”.
Jackson afirmó que una de las prioridades de la comisión es asegurarse de que el informe final, que se espera para agosto de 2026, no sea “irreconocible para ningún veterano del conflicto en Afganistán”.
“La naturaleza del informe debe ser representativa de la experiencia de cada soldado, marinero, aviador y marine”, señaló.
Dymond dijo a los comisionados que un gran problema era la misión.
“No se puede imponer una agenda democrática, que es nuestra política exterior, no se puede hacer eso en una cultura de personas que no están comprometidas con tu ideología”, dijo. ”¿Qué otro resultado podríamos esperar? Y así tuvimos dos décadas de miembros del servicio perdidos y mutilados porque tratamos de cambiar una ideología que ellos no pidieron”.
La experiencia dejó desmoralizado a Steve Orf, veterano del Ejército durante ocho años. Dijo que no fue allí “para vencer a uno de los malos”.
“Quienes servimos generalmente queríamos creer que ayudábamos a mejorar el mundo, y llevábamos con nosotros las esperanzas, valores y principios de Estados Unidos, valores y principios que también parecen haber sido víctimas de esta guerra”, dijo a los comisionados. “Para muchos de nosotros, la fe en nuestros líderes está rota y la confianza en nuestro país está rota”.
En el informe del martes se identifican temas emergentes de la revisión que incluyen la deriva estratégica, la incoherencia interinstitucional y si la guerra dentro de Afganistán y la guerra contra el terrorismo perseguían los mismos objetivos o estaban en conflicto.
También se detallan las dificultades de la comisión para obtener documentos clave. Según el informe, el gobierno de Biden negó inicialmente las solicitudes del organismo para obtener materiales de la Casa Blanca sobre la implementación del acuerdo de paz de febrero de 2020 que Trump firmó con los talibanes, llamado Acuerdo de Doha, y sobre el manejo de la retirada, citando preocupaciones de confidencialidad ejecutiva.
La transición al segundo mandato de Trump provocó más retrasos y complicaciones, pero desde que la comisión comenzó a impulsar la urgencia de su misión ante la nueva administración, la inteligencia y los documentos críticos han comenzado a fluir, se indica en el informe.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.