Los organizadores de El Grito Chicago, un festival de dos días con motivo del Día de la Independencia de México que estaba previsto celebrarse el próximo fin de semana en el centro de Chicago, han anunciado que el evento se pospondrá debido a que la ciudad se prepara para un aumento de las medidas de control de la inmigración por parte del Gobierno federal.
German González, el principal organizador del evento, declaró al Tribune que los organizadores decidieron posponer el festival, previsto para los días 13 y 14 de septiembre, siguiendo las recomendaciones de seguridad del estado de Illinois, las autoridades municipales de Chicago y los líderes comunitarios. El año pasado, 24,000 personas asistieron a la celebración.
González dijo que la decisión se tomó para priorizar la seguridad y el bienestar de una comunidad que podría correr el riesgo de ser blanco de ataques.
“Es realmente triste lo que está sucediendo, pero creemos firmemente que esta es la decisión correcta (cancelar el evento)”, dijo González. Añadió que la reacción ha sido “abrumadoramente positiva y esperanzadora”.
El gobernador JB Pritzker dijo que espera que la aplicación de las leyes de inmigración comience en Chicago a finales de la semana, y se ha informado a los funcionarios suburbanos que se espera que se envíen unos 300 agentes de inmigración a la zona como parte del aumento de las operaciones.
Durante una rueda de prensa celebrada el martes, Pritzker sugirió que Stephen Miller, subjefe de gabinete de Trump, planeó estratégicamente llevar a cabo detenciones militarizadas en Chicago porque la ciudad es conocida por sus celebraciones del Día de la Independencia de México.
Pritzker añadió que le preocupa profundamente que el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) vaya a tomar medidas contra los actos conmemorativos del Día de la Independencia de México, que comenzarán este fin de semana con el desfile del sábado en Pilsen. El jueves, la organizadora del desfile, Vicky Lugo, afirmó que la celebración seguirá adelante a pesar del temor a las deportaciones.
Lugo dijo que no había oído que el festival El Grito se hubiera pospuesto antes de que un periodista del Tribune se pusiera en contacto con ella. Lo calificó de “una pena”.
“Estamos seguros de que nada va a empeorar, no va a pasar nada”, dijo Lugo, secretaria de la Cámara de Comercio de Comerciantes Unidos de Pilsen. “No vamos a cambiar nuestros planes por ahora”.
La 24ª edición anual del desfile, al que se espera que asistan unos 3,000 espectadores, cuenta con algunas precauciones adicionales, según Lugo. A lo largo del recorrido del desfile habrá voluntarios que avisarán si ven a agentes de inmigración y repartirán tarjetas con información sobre los derechos de los ciudadanos, explicó. Anteriormente, había anunciado que el Departamento de Policía de Chicago colaboraría para garantizar la seguridad.
“No es que estemos restando importancia a la situación”, dijo. “Pero sería muy irresponsable por parte del ICE, la Guardia Nacional o cualquier otra persona tomar medidas específicas porque hay niños y familias allí. Y si provocaran el caos, pondrían en peligro la vida de muchas personas”.
Reyna Torres Mendivil, cónsul general de México en Chicago, dijo que representantes del consulado tenían previsto asistir al menos a 17 celebraciones en Illinois e Indiana este mes, incluido El Grito.
El jueves por la noche, el equipo estaba revisando cuántos eventos se habían cancelado o pospuesto, dijo Torres Mendivil.
“Respetamos la decisión que tomen. Algunos eventos aún pueden celebrarse en lugares cerrados, pero hay otros que tienen lugar en espacios públicos”, dijo Torres Mendivil. “Asistiremos a todos los eventos que aún están programados”.
El consulado se centrará en conmemorar el Día de la Independencia de México con una campaña en las redes sociales que muestre la contribución de la comunidad inmigrante, dijo.
“Nada de lo que pueda suceder niega el orgullo de ser mexicano y de celebrar nuestra herencia, con nuestra familia, con dignidad y respeto”, añadió Torres Mendivil.
“Es vergonzoso que las tácticas imprudentes y militarizadas del presidente para hacer cumplir las leyes de inmigración hayan obligado a los organizadores de El Grito a posponer la celebración de este año”, dijo un portavoz del alcalde de Chicago, Brandon Johnson, en un comunicado el jueves por la noche. “Aunque nos entristece que la celebración no se lleve a cabo como estaba previsto, respetamos que los organizadores estén haciendo lo que consideran mejor para la ciudad y la comunidad mexicana. Seguiremos colaborando con los organizadores de El Grito y otros eventos del Día de la Independencia de México que se celebrarán este mes para apoyar y promover celebraciones seguras”.
El Grito Chicago se lanzó el año pasado como una celebración vibrante y familiar de la cultura y el patrimonio mexicanos, y también como una alternativa para ayudar a regular las caravanas de automóviles que habían tomado las calles en los últimos años en los días previos al Día de la Independencia de México.
González dijo que el evento combate la percepción de las festividades mexicanas en Chicago, que “con demasiada frecuencia se ven empañadas por la ignorancia”. Señaló que el año pasado no se produjo ningún incidente.
“El Grito” es la ceremonia tradicional que rinde homenaje al tradicional llamamiento a las armas en la víspera del Día de la Independencia de México, el 16 de septiembre de 1810, y a la lucha por la independencia de España.
Los eventos culturales ayudan a afianzar a todas las comunidades, incluidas las de inmigrantes, y cuando se cancelan, pueden generar sentimientos de pérdida y dolor, afirmó Aimee Hilado, profesora adjunta de la Universidad de Chicago y experta en salud mental de los inmigrantes y traumas relacionados con la inmigración.
Celebrar las tradiciones aporta “alegría” y “conexión” a muchas personas, afirmó.
“Reunirse es una forma natural de sentirse conectado con los demás, de sentirse seguro”, dijo Hilado. “Cuando tenemos que cancelar eventos culturales… solo se crean comunidades más aisladas”.
Afirmó que es probable que los sentimientos de miedo e incertidumbre se intensifiquen para muchos inmigrantes debido a la posibilidad de una mayor presencia de las autoridades de inmigración. Las comunidades pueden encontrar diferentes formas de mantenerse conectadas y esperanzadas en medio de la incertidumbre, como misas virtuales o pedir a un vecino que acompañe a un niño al colegio, añadió.
“Es un claro recordatorio de la realidad en la que viven en este momento, de que las amenazas a su seguridad en este país son muy reales”, dijo Hilado. “No se construyen comunidades más fuertes cuando estas viven con miedo”.
En las redes sociales, los organizadores de El Grito prometieron volver más fuertes y más unidos, y agradecieron a los vendedores, artistas, patrocinadores y grupos comunitarios que han apoyado el festival.
“Aplazar El Grito Chicago este año no es rendirse”, declaró González al Tribune. “Es negarse a permitir que nuestro festival sea utilizado como peón en juegos políticos destinados a dividir nuestra ciudad y nuestra nación”.
—Traducción por José Luis Sánchez Pando/TCA